APZ- GCA arquitectos fue fundado en 1986 por Josep Juanpere y Antonio Puig. Posteriormente se incorporaron al equipo de socios Josep Riu, Jesús Hernando, Jordi Castañé, Lluís Escarmís y Francisco de Paz. ¿Cómo se gestiona un estudio con 7 socios?
JH- El concepto de despacho es distinto. Inicialmente
se organizan Josep y Ton y con la experiencia del proyecto que hicimos con SOM
de Chicago, vemos que en EEUU funcionan de una manera muy distinta, buscan
socios que aparte de una capacidad técnica sean capaces de mantener los
clientes y tienen un carácter comercial, no es que cada uno se dedique a una
parte sino que todos se dedican a lo mismo, todos han de aportar clientes,
aunque es cierto que cada uno tiene su especialidad. Los 7 no hacemos lo mismo,
un socio lleva más la parte de organización, de funcionamiento de futuro y de
estructura, otro la parte comercial, y el resto más temas del día a día de los
proyectos. Yo no llevo proyectos directamente sino la supervisión técnica de
todos. La filosofía no es la de crecer y mantener la misma estructura, es un
concepto distinto: cada socio tiene su equipo y ha de dar resultados, cada
socio ha de mantener sus clientes.
APZ- Y tú supervisas
la ejecución de los proyectos….
JH- Cuando hay temas más técnicos, temas
económicos, temas de gestión y de obras. A veces los clientes piden que no sólo
hagas un proyecto sino que gestiones un proyecto en el que suele haber otros
profesionales.
APZ- ¿Ello quiere
decir que supervisas que la gestión de GCA sea uniforme?
JH- En cuanto al proyecto no, cada uno
desarrolla el proyecto aunque sí tenemos muchos elementos comunes: cómo se
monta un proyecto, cómo se trabaja, cómo se dibuja, qué herramientas se usan,
cómo se usan, que las bibliotecas sean similares, etc. pero, cada uno es muy
autónomo. Después es verdad que los proyectos se ponen en común y todo el mundo
dice a nivel de diseño su opinión y aporta lo que sabe, sobretodo en proyectos
importantes. Cuando hay un tema más técnico como un control económico, por
ejemplo que lleguemos a un determinado precio, se ejecute en unos determinados
plazos, o pide que intervengan unos determinados técnicos, allí es cuando
superviso.
APZ- La trayectoria
de GCA en el campo de la arquitectura y el interiorismo incluye edificios de
oficinas, hoteles, de viviendas, viviendas unifamiliares, centros y espacios
comerciales, restaurantes y equipamientos a nivel nacional e internacional. ¿Cómo
definiría a GCA?
JH- Cada uno funcionamos con aquello que
hemos hecho y GCA lo que más ha hecho son Hoteles. Cuando empezamos a hacer
hoteles, nuestro valor diferencial y el hecho por el que nos contratan, es
porque incorporamos la marca GCA no sólo en la arquitectura sino también en el
interiorismo. El hotel siempre tiene un cliente o explotador, no se vende, y
por tanto son muy personales; y este sistema es el que hemos transmitido a toda
nuestra arquitectura. Cuando hacemos una tienda que también tiene un carácter
propio: una tienda una joyería, una de ropa, una de novias, …cada una es muy
distinta, intentamos reflejar su carácter personal. De hecho nosotros casi no
hacemos edificios generalistas: cuando hacemos un edificio de oficinas
normalmente tiene el carácter del cliente porque lo hacemos como sede social.
No realizamos casi edificios que luego se entregan a un tercero porque quizás
en eso no somos especialistas. Somos especialistas en crear un espíritu y una
marca, eso es lo que sabemos hacer y nos distingue. Obras con cliente y con
carácter muy personal.
APZ- Obras con
cliente y con carácter muy personal como son la ampliación de las bodegas Mas
Tinell, los restaurantes Drolma, Arola, Evo, Gaig, Àbac, los hoteles Arts, Gran
Marina Hotel (World Trade Center), AC Barcelona, Cram, Vincci Condal Mar, Casa
Fuster e interiorismo del Hesperia Tower y Eurostar Madrid Tower, las oficinas
de Renta Corporación, las de Cuatrecasas
Abogados, Banca Mora y Colonias Puig, y
las tiendas Pronovias, la joyería Suárez, Acosta, Yanco y Gonzalo Comella. Vemos
que muchos de los clientes de GCA son recurrentes al igual que los son sus
proveedores, como Constructora XEDEX con la que ha trabajado en múltiples
proyectos. ¿Cómo ha sido esta relación? ¿qué destacaría?
JH- Nosotros como casi todo el mundo en
la arquitectura vivimos de clientes bastante estables. El arquitecto, gracias a
Dios, no sé si ya seguirá, pero hasta ahora es una persona de confianza del
cliente como lo es el médico para el paciente, lo cual si trabajas
correctamente ya sabe cómo eres, ya sabes cómo es, ya sabescómo le gustan las
cosas,…ya sabes y entonces vuelve a recurrir a ti y más en temas donde el conocimiento
previo es importante: cuando haces una tienda de Pronovias como le tengan que
explicar de nuevo al siguiente todo lo que lleva Pronovias, se vuelven locos.
En las tres primeras no ganas un duro y además pierdes la paciencia y esto pasa
en casi todo, son temas muy especiales. Casi todos los clientes son
recurrentes: les hacemos todas sus casas. Incluso en algunos temas no hacemos
el proyecto completo porque es en el extranjero pero hacemos el esquema
general, tenemos hasta libros con las especificaciones que pasamos a los
arquitectos locales que a su vez nos entregan los proyectos para que los
supervisemos: este es un tema que le da mucho confort al cliente y a nosotros
la posibilidad de tener mucha continuidad.
En cuanto a los colaboradores que me
decías. El arquitecto tiene poco control sobre la decisión de la contratación
de la constructora, pero nosotros en algunos proyectos hacemos no sólo
arquitectura, hacemos gestión, y allí sí tenemos más capacidad ya que intentas
trabajar con gente que defienda los mismos criterios que tú defiendes y con
gente que te entienda; no tanto el industrial o el contratista más barato, sino
gente que dentro del mercado, ya conozcas lo bueno y lo regular; con esa idea
hemos trabajado con proveedores y contratistas de forma continua: XEDEX ha sido
uno de ellos. XEDEX además tiene una particularidad especial que es Antonio
Petschen, y esto es un tema muy importante en el momento actual y en nuestro
mundo, en el que yo me muevo al menos, hay dos tipos de empresas, las grandes
empresas donde tú vas a buscar confianza y nombre, y las pequeñas empresas donde
vas a buscar una persona con la que te identifiques y en la que te sientas
seguro y confortable. En este caso, lo que GCA ha hecho con XEDEX es porque
detrás había una figura que era Antonio Petschen con la que nos entendíamos muy
bien, con sus buenas y sus malas cosas, pero nos entendíamos muy bien.
APZ- En pocos años los estudios de arquitectura han
sufrido grandes transformaciones, empezando por su propio tamaño, y han salido
adelante aquellos que han sabido adaptarse a las nuevas circunstancias. ¿Cómo
ha vivido este periodo GCA? ¿en qué momento se encuentra?
JH- Ha sido un período muy duro y muy
largo que además ha tenido diferentes fases. Una primera de desconcierto
general porque no sabíamos qué pasaba. Una segunda fase que tal vez ha sido de
desestabilización interna de la empresa, incluso las ilusiones, de darnos
cuenta de que esto era así, y que hemos de conseguir ser rentables, que GCA tenga
la capacidad de ser rentable con estas nuevas facturaciones porque el problema
es cuando saltas de una facturación al 50% menos en un año, no te sirve nada,
te sobra todo: la segunda parte ha sido adaptarse. La tercera fase es la de
recuperar la ilusión que ha facilitado la gente nueva: en un momento dado la
empresa empieza a echar y echar, y además durante mucho tiempo y de manera
continuada con lo cual todo el mundo saltaba cuando te acercabas pensando que
era el siguiente. Hay un momento en el que esto cambia, y es cuando ya no echas
sino que coges a uno y todo el mundo ya da por supuesto que se ha acabado.
Luego hay una nueva etapa que es en la que estamos ahora, y que hemos empezado
quizás el año pasado, en la que empiezas a consolidar qué tipo de proyectos
puedes hacer cómo los podemos hacer, qué costes debes tener, cómo podemos
rebajar los costes porque el problema es que somos caros, tenemos estructuras
muy caras porque venimos de atrás. Nuestro secreto ahora es buscar en qué
proyectos podemos entrar, en qué no podemos entrar, y no intentar pegar tiros a
todos los lados, comercialmente definir muy claro en qué nos podemos meter e
interiormente controlar muy bien los costes para ser operativos, para ser
competitivos. Es muy difícil. Nosotros llevamos 2008, 9, 10, 11, 12, 13 y 14, 7
años: de 2007 a 2008 bajamos en un 50% pero volvimos a bajar casi un 50% en el
siguiente con muchos gastos, muchos pendientes de pago y no sabes qué está
pasando.
APZ- Una crisis es
temporal: bajar y recuperar. Tiene forma de “V”. Pero es que aquí tiene forma
de “Z”: ha caído y nos hemos empobrecido.
JH- De doble “Z” en realidad, ha caído y
ha vuelto a caer.
APZ- No podemos
aspirar a que el año que viene ya vendrá bien.
JH- El problema es que ahora mismo hay
que conseguir que ese punto se estabilice y eso es lo que hemos conseguido: que
los costes y las ventas se estabilicen y entonces si bajan un poco más los
ingresos puedo bajar un poco los costes y si sube un poco más podré subir un
poco. Tienes que saber ajustarte y hacerlo casi mensualmente.
APZ- ¿Cómo evolucionará la colaboración de los
distintos agentes que intervienen en el proceso constructivo?
Creo que el futuro cambiará bastante.
El mundo anglosajón nos está entrando y es mucho más operativo, lo que pasa es
que el latino es muy pesado y seguimos haciendo las cosas a nuestra manera.
Creo que esto seguirá siendo así en las obras pequeñas pero en las grandes y en
las medianas, cada vez más se empezará a montarse lo que creo que es bastante
anglosajón, un corazón, la oficina central que es la que contratará todo,
supervisado por la propiedad, y que será el alma del proyecto. Esa oficina
técnica puede estar ubicada en la propiedad, en la dirección facultativa, puede
estar en el contratista.
APZ- Creo que en
Francia también es así.
JH- Sí, creo que sí. Las oficinas
técnicas cogerán mucho peso y serán los que fijen plazo, precio, calidad de
acuerdo con la propiedad, pero ellos serán responsables y contratarán a todos
los intervinientes: el arquitecto será un agente más dentro de ese objetivo.
Habrá cada vez más 2 tipos de arquitecto, el diseñador que en los proyectos
grandes tendrá un peso específico grande en el diseño, y luego la oficina técnica
que tendrá el peso técnico. Lo bueno de esa oficina será que puede estar
ubicada como he dicho, en cualquier sitio.
Los arquitectos nos estamos echando
la tierra a los ojos porque nos preocupa la foto, la estética muchas veces
manda sobre la lógica. Si al arquitecto no le importa el plazo, el coste, el
mantenimiento, si a él no le importa se le quitará. Funcionaremos entre el organizado
alemán y el práctico anglosajón. En las obras pequeñitas y con corazón quedará
el latino, cuando entre la lógica y la economía de escala, ...un hotel ha de
ser rentable!
APZ- Pero también han
de entrar criterios ecológicos, energéticos, funcional: cuánto me cuesta este edificio de ejecución pero también de
utilización.
JH- Aquí somos muy inmediatos. Hemos
mejorado pero lo hacemos todo con papeles. Los coches alemanes antes eran feos
y buenos, ahora son bonitos y buenos, han añadido el diseño. Por supuesto que
el coche es bueno, no te lo planteas, pero lo escoges por la estética. Estamos
en un momento en el que lo único importante es el precio y entonces el resto,
la calidad, el diseño, se obvia. A medio plazo además del número te fijarás en
otros parámetros.
APZ- Actualmente la
construcción ha pasado por una profunda crisis. ¿Cómo ve la evolución de
la construcción en los próximos años?
JH- La construcción ha caído y se
recuperará pero esperemos que sea un temas más de riqueza de este país pero no
el tema. Habrá mucha más rehabilitación, no hay duda. Espero que no se repitan
los errores y que lo que tú has dicho antes, la vida útil de los edificios se
tenga en cuenta más allá del año de garantía. Cada vez más se plantea, en temas
de hoteles por ejemplo, este tema: una vida útil de 20 años, que se reformará a
los 10, que el mantenimiento no puede superar el 10% de su valor real…son
parámetros que se empiezan a incorporar en los estudios de viabilidad de los proyectos.
APZ- Por último. ¿En
qué proyectos están trabajando en la actualidad? ¿Hay lugar para la
colaboración de Constructora Xedex?
JH- Creo que ahora empezará, tengo la
impresión que ahora estamos empezando a trabajar en temas en España. ha habido
un par de años en que los promotores han empezado a comprar aquí, y la
impresión es que este año y por primera vez, y el que viene aún más, si no pasa
nada en Europa, no pasa nada en Grecia, …todo influye, la construcción se
recuperará en España. Si trabajamos en España y trabajamos en una serie de
proyectos en los que hay posibilidades, creo que volveremos a trabajar con
Xedex.
Constructora Xedex, S.A., es una empresa fundada el 2 de julio de 1986, dedicada a todo tipo de obras de edificación.
Podemos resaltar nuestra adaptabilidad a muy diferentes tamaños y ritmos de obras desde trabajos de mantenimientos y reformas, de rehabilitación de locales comerciales, viviendas y oficinas a la construcción de edificios de nueva planta y restauración de patrimonio arquitectónico, teniendo por ello volúmenes y plazos de obras muy variables.
Constructora Xedex, S.A., da trabajo a más de 50 colaboradores entre directivos jefes de obra, encargados, personales de obra y personales de oficina.
El equipo técnico está formado por: 3 Arquitectos, 2 ingenieros industriales, 5 Arquitectos Técnicos.
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Una visión muy realista de la situación económica y del mercado durante estos años. Personalmente tengo la firme esperanza que esta época comentada en el articulo nos sirva para revisar nuestra manera de hacer las cosas, y que la presión del precio nos lleve a ser abiertos a la hora de incorporar nuevas propuestas innovadoras y sostenibles que en la mayoría de los casos, nos hacer ser mas competitivos en el momento de la instalación y en la vida de útil de la misma.