CX- Parece que en general, hemos superado una etapa de arquitecturas de escaparate ¿en qué momento se encuentra la arquitectura?
Da para
mucho esta pregunta. Es verdad que se ha acabado una época, una época muy difícil
para la arquitectura, para los arquitectos y para la sociedad en general. Para
la arquitectura porque se ha basado en hacer artefactos en las ciudades que la
mayor parte de ellos no han tenido en cuenta el entorno, no han tenido en
cuenta el lugar ni las personas; estos artefactos muchas veces han estado
llenos de incontinencias formales que nada tenían que ver con lo que tenían
alrededor, y esto ha dado además una imagen del arquitecto distorsionada, yo no
me he sentido en ningún momento representado por estas arquitecturas.
El momento de crisis que hemos vivido puede ir muy bien a la
arquitectura, para que no se entiendan estas arquitecturas del despilfarro como
un modelo a seguir. Volver a los términos disciplinares es lo que ahora
corresponde. Hemos pasado esta etapa, que no está del todo pasada ya que esa
arquitectura ahora está instalada en los países emergentes, pero, en nuestros
ámbitos más cercanos, estas arquitecturas ya no tienen ningún peso específico
ni ningún lugar donde posicionarse.
CX- ¿Cómo ha variado la imagen del arquitecto en la sociedad en
estos años?
El cambio ha sido enorme. Os explicaré una anécdota: cuando yo
termino y me voy a colegiar, me enseñan el edificio, y la sensación que tengo es
que entro a formar parte de un club exclusivo. El primer encargo de envergadura
que recibo es de la Diputación de Huesca. El Presidente de la Diputación y yo
cada semana comíamos juntos, viajamos a Paris para conocer a Antonio Saura, le
encargamos una pintura que quedo maravillosa. Una relación entre arquitecto y
cliente excelente, lo diseñamos todo, escogimos la vajilla, la cristalería, ….
De esto a la actualidad que vas a una reunión con otras 30 personas, en la que
hablas y casi nadie te escucha porque ellos lo hacen todo y saben de todo….Ha
variado totalmente. Se ha perdido, y esto es importante, una clara relación de
confianza. Ello ha introducido lo que podríamos llamar “elementos intermedios”
entre la propiedad y el arquitecto. Muchos que de alguna manera entorpecen, complican,
burocratizan el proceso, y la facilidad que antes teníamos Por otro lado,
cuando acabé la carrera era el arquitecto número cinco mil más o menos, ahora debemos
ser ….50.000. La cantidad, es otro factor que ha influido absolutamente en el
desarrollo de esta profesión, son otros tiempos, han cambiado muchísimas cosas;
soy arquitecto desde hace 40 años y no se parece en nada lo que estoy haciendo
en estos momentos con lo que hacía cuando terminé los estudios.
Los arquitectos no hemos sido conscientes del cambio hasta que ha
sido inevitable: ya no tiene vuelta atrás. A los arquitectos nos ha gustado
meternos en nuestro proyecto; lo más importante para nosotros, por la formación
que tenemos, son los proyectos y las obras y, hemos olvidado un poco el mundo.
Esto nos ha ido muy mal, lo que pienso es que se habría tenido que hacer hace
años, es montar “Arquitecturías”, es decir, agrupaciones de arquitectos que
pudieran asumir encargos más potentes; agrupaciones lógicas por los tiempos que
iban a venir. Esto no se hizo y nos hemos quedado cada uno en nuestro
rinconcito con nuestras historias, nuestras pequeñas obras, sobretodo en
Catalunya, en Madrid hay despachos más potentes. Hemos seguido nuestra tradición
de hacer sólo cosas en Catalunya, no salir fuera,…y esto nos ha llevado a que
con una gran cantidad de arquitectos se ha colapsado el sistema. Evidentemente
es culpa nuestra, somos los culpables de no hacer la previsión de futuro que
deberíamos haber hecho. La cuestión es tan grave que hoy en las escuelas de
arquitectura hay tantos estudiantes como arquitectos en ejercicio.
CX- Entre sus obras podemos destacar una comisaría para la Policía
Autonómica, un edificio situado en el aeropuerto de Barcelona, las facultades
de Enología y Química de la Universidad Rovira i Virgili, la construcción de un
hospital……¿qué opina de la especialización de los estudios de arquitectura?
Precisamente voy a hacer en mayo una conferencia en la ETSAB sobre
Arquitectura y Música. Me la encargan porque he hecho muchos auditorios. Creo
que es una conferencia que va muy a propósito de la pregunta porque en ella intento
explicar que después de hacer muchos auditorios, el que mejor salió fue el
primero: donde han grabado discos la Deutsche Grammophon, donde los músicos
están encantados, donde el público escucha mejor las orquestas sinfónicas,…Y el
primero es el que menos sabía, pero el que más me informé y el que más me
impliqué. Esto me ha pasado con los auditorios, con las escuelas, con los
aeropuertos, con los hospitales, … no es que el arquitecto tenga que saber de
todo, es que cuando tiene que hacer algo tiene que ser lo suficiente lúcido,
responsable, serio y con oficio para implicarse y buscar los conocimientos y
las personas que sean necesarias y, ponerlo todo en orden. Yo creo que el
arquitecto con la formación que nosotros hemos recibido es bueno para la
sociedad porque un especialista soluciona un problema, en cambio el arquitecto lo
que hace no sólo es solucionar ese problema que le piden sino, además, pensar
en otro tipo de soluciones para ese caso. Pongo un ejemplo, las clínicas y
hospitales solucionan un problema a los enfermos, está clarísimo, pero además,
tal como va la sociedad, cada vez se usan más para hacer controles,
diagnósticos, etc. y por lo tanto hay gente sana que acude a los hospitales,
mucha gente sana, casi tanta como enferma, y por lo tanto, no se puede hacer el
mismo hospital ahora que hace 20 50 años.
Esto el arquitecto lo sabe y promueve por tanto un determinado tipo de
arquitectura hospitalaria. En la Dexeus fue la primera vez que lo hicimos: la
Dexeus es una clínica privada que tiene un gran espacio público que se puede
recorrer y demás, no sólo está pensada para los enfermos. El arquitecto está
acostumbrado a trabajar con ecuaciones de múltiples incógnitas, piensa en
muchas cosas alrededor del problema y esto le hace promover y provocar aportaciones
e innovaciones constantes.
CX- Las pondera y las valora una más
que otra
Eso es. Y de alguna forma establece mecanismos de innovación. Por
eso me gusta no ser especialista porque el especialista normalmente va dirigido
a un tema, es evidente que la arquitectura requiere de especialistas, claro que
sí, pero, que haya alguien siempre que esté pensando en la globalidad es muy
importante. Mi carrera profesional es un claro ejemplo porque he hecho
tipologías de todo tipo y esto es posible, y además, con despachos
relativamente pequeños.
CX- Internacionalmente se valora la formación y el conocimiento
extenso de los arquitectos españoles ¿la nueva formación del arquitecto puede
cambiar esa apreciación?
Creo que hemos sido una
rara avis porque hemos logrado una alta calidad arquitectónica hecha con unos
medios increíblemente reducidos: el arquitecto español tiene esa habilidad.
Cualquier estudio como el nuestro en EEUU tendría 100 trabajadores como mínimo.
Haciendo auditorios, hospitales, aeropuertos, ..…es inconcebible que estudios
tan pequeños sean capaces de hacerlo y sobretodo con tanta calidad. También es
verdad que durante unos años no ha habido unas normas tan estrictas que
incidieran en el diseño; en Estados Unidos es increíble la cantidad de
normativas que debes cumplir para hacer cualquier cosa y, se necesita de muchos
especialistas que las conozcan muy bien. Aquí, durante muchos años no ha sido así.
Esto nos ha salvado también. Esta escasez de controles y normas ha permitido
una arquitectura menos condicionada. Ahora es muy frecuente que hagas un
proyecto y lo manden a chequear a una ingeniería que te encuentra multitud de
desacuerdos, se ha complicado y burocratizado el proceso. Lo más difícil siempre
es hacer simple la complejidad, y eso el arquitecto lo sabe hacer.
Decía Alejandro de La
Sota que “el arquitecto da liebre por gato”. En este sentido, si hay un mayor
número de arquitectos sabrán hacer otras cosas: Con la actitud que tiene el
arquitecto las nuevas generaciones lograrán solucionar muchísimos problemas de
todo tipo. Pongo un ejemplo: cuando hablo del “confort” de la ciudad de
Barcelona, no hablo de grandes actuaciones urbanísticas, hablo de bordillos, de
papeleras, de pavimentos,…tiene un confort urbano que no tienen otras ciudades
y que es gracias a los arquitectos. No ha surgido por generación espontánea.
Los arquitectos harán otras cosas en el futuro pero las sabrán hacer bien:
hacen sencilla la complejidad, están preparados para ello.. Y ponen orden donde
no lo hay.
CX- ¿Barcelona sigue siendo un referente en el mundo por su
arquitectura y su urbanismo?
Algo ya he dicho antes.
Barcelona tuvo una época fantástica desde el año 80 hasta la época postolímpica,
y allí se forjó una imagen de ciudad, y diré más, un lenguaje específico del
espacio público tanto es así que si vas a Rosario, Argentina, puedes ver un
pedazo de Barcelona en algunas plazas, y así ocurre en muchos lugares del
mundo. Aquí en el 80 se produce algo importante como fue la creación de un
lenguaje sobre el espacio público. Esto que todavía existe y que puede
simplificarse en la imagen del confort que antes te decía, logró que una serie
de arquitectos jóvenes, , empezaran a tener trabajo. Comenzó con la venida de
la democracia, hacia los 80. El urbanismo, los espacios públicos y la
arquitectura tiene una imagen que la produce la ciudad de Barcelona. De esta
imagen se ha vivido muchos años, esto pasa, haces una cosa bien y durante años hay
unas inercias a las que algunos gobiernos municipales se han acomodado y/o
puesto en crisis, pero la verdad es que no han intentado ir más allá. Esta es
una imagen que no hemos de olvidar nunca, decía Sainz de Oiza que como en el
remo, en la arquitectura para ir para adelante hay que mirar atrás. En estos
momentos todo está lleno de dudas, no se sabe muy bien hacia dónde hay que ir.
Creo que es un modelo que debe seguir evolucionando sobre lo ya hecho.
CX- La arquitectura está muy ligada al lugar en
el que se encuentra pero también al tiempo. Dijo Eduardo Chillida “No se debe
olvidar que futuro y pasado son contemporáneos” ¿Cómo cree que se interpretará
el lugar en el futuro? ¿Qué se ha de tener en cuenta antes de realizar una
obra?
El lugar y el tiempo son
muy importantes. Cada arquitectura está ubicada en un tiempo, …pero también en
un lugar: cada lugar también determina una arquitectura. Diría que la
arquitectura, la buena arquitectura no es intercambiable, es decir, que la
arquitectura es para un lugar y para un tiempo concreto no la podemos trasladar
y poner en otro sitio: ya no sería arquitectura, sería otra cosa.
Os pongo un ejemplo
próximo, el CCCB de Albert Viaplana y Helio Piñon, para mi uno de los mejores
proyectos que hay en Barcelona, no es trasladable a cualquier otro patio de
cualquier otro convento español; tiene que tener las cosas que sólo este
edificio puede tener: el lugar donde se encuentra. En otro sitio, ese edificio
no tendría sentido. Al lado de este edificio está el MACBA de Richard Meier; probablemente
este se podría trasladar de lugar, de hecho es lo que ha hecho siempre: ese
tipo de edificios en diferentes lugares, se reconocen como una firma, igual que
Ghery o Zaha Hadid, ellos ponen su lenguaje en el lugar. El CCCB pone un lenguaje
para ese lugar. La buena arquitectura está ligada al lugar. Eso no quiere decir
tampoco que sólo haya una arquitectura para un lugar. El pasado y el futuro,
volviendo a Chillida, habla del tiempo, el tiempo es muy importante en
Arquitectura. Las distancias en la sociedad actual ya no se miden en kilómetros
sino en tiempos. La aceleración es mala para la Arquitectura.
CX- Hace unos años un grupo de arquitectos,
entre los que se encuentra, decidió fundar una asociación que llamó AxA. Usted
es vicepresidente de la actual junta ¿Por qué y para qué nació AxA? ¿Cuáles son
sus objetivos para el futuro?
Arquitectos por la
Arquitectura viene de antiguo, tras la olimpiada vimos que las condiciones de
nuestro trabajo comenzaban a cambiar, cuando los políticos empezaron a decir
que ya no toca la arquitectura, que ahora es el turno de las personas, ¡cómo si
no fuera lo mismo!,. En ese momento se empezaron a establecer distancias con el
promotor, con el cliente, por problemas de confianza. Es entonces cuando una
serie de arquitectos hicimos un manifiesto por la Arquitectura. Era el año 98 estábamos
descontentos con los concursos que aquí se implantan, no como en Francia para
elevar el nivel de la arquitectura, sino para incluirnos en el sistema de
servicios o suministros, no hay una reglamentación estricta para nosotros y de
allí surgen muchos males. El jurado no cuenta o no hay, etc. Este estado de
cosas hizo que nos siguiéramos reuniendo periódicamente hasta que hace 4 años
necesitamos de alguien que se pusiera delante de una posible asociación,
alguien, con currículum profesional y docente indiscutible, que tuviera tiempo y sin despacho. Escogimos a Ignasi Paricio como Presidente;
yo como estuve desde el principio me nombraron vicepresidente y todavía lo soy.
Actualmente Lluis Domenech es el presidente. Lo importante son las acciones:
buscar el marco para que se pueda ejercer la profesión con dignidad. No se
buscaban prebendas del pasado sino tener los medios para poder seguir
trabajando con dignidad. La iniciamos los mayores y se han incorporado jóvenes
arquitectos. Somos unos 160, y casi el 90% tiene despacho profesional. Llegamos
donde podemos. Nos implicamos a veces en debates urbanos, a veces nos reunimos
con empresas paramunicipales que organizan concursos e intentamos conseguir mejorar
las condiciones. Por ejemplo en la redacción de la Ley de la Arquitectura que
está próxima a salir, hemos tenido un representante durante su redacción.
Hacemos sesiones en el Ateneu, visitas culturales, socialmente significativas. La
Asociación no tiene ánimo de lucro. Estamos en un proceso de transición de los
mayores a los jóvenes, entre abuelos y nietos.
CX- La primera obra en la que trabajamos juntos,
la Casa Casadevall en Vallvidrera, podríamos decir fue la primera gran obra de
Constructora Xedex. ¿Cómo recuerda ese trabajo?
Lo recuerdo magnífico creo que Xedex
es una buena constructora y lástima después de la casa Casadevall, no haber
hecho más obras con vosotros: creo que sois unos buenos constructores. Nunca
más hice una vivienda unifamiliar, después de la Casa Casadevall decidí no
hacer ninguna más pero, un tipo me retó. Yo le dije que me pusiera en un papel
lo que quería y que me lo pensaría. Hizo un escrito interesantísimo: “No me
gustan los zócalos, no me gustan los recuerdos de Calatayud, odio las
barandillas, me gustan las formas puras: pirámides, esferas,…, sólo quiero un
material para mi casa, me gustan los suelos de hierro,”….así. Un desafío, y le
hice el proyecto pero, llegó el día que no nos entendimos………y renuncié. Nunca
más he vuelto a hacer una vivienda unifamiliar.
Tengo muy buen recuerdo de XEDEX
y de Pascual, el Jefe de Obra. Muy serio, buscando soluciones, entendiendo los
problemas que teníamos. De la Casa Casadevall lo bueno fuisteis vosotros y lo
malo las indecisiones de la propiedad.
Constructora Xedex, S.A., es una empresa fundada el 2 de julio de 1986, dedicada a todo tipo de obras de edificación.
Podemos resaltar nuestra adaptabilidad a muy diferentes tamaños y ritmos de obras desde trabajos de mantenimientos y reformas, de rehabilitación de locales comerciales, viviendas y oficinas a la construcción de edificios de nueva planta y restauración de patrimonio arquitectónico, teniendo por ello volúmenes y plazos de obras muy variables.
Constructora Xedex, S.A., da trabajo a más de 50 colaboradores entre directivos jefes de obra, encargados, personales de obra y personales de oficina.
El equipo técnico está formado por: 3 Arquitectos, 2 ingenieros industriales, 5 Arquitectos Técnicos.
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